Los inconvenientes de sentirse solo

Todos hemos sentido soledad en algún momento de nuestra vida, pero si este sentimiento se prolonga, tiene efectos negativos.

La soledad es un estado de ánimo que provoca un sentimiento de vacío y aislamiento. No existe una única causa que motive su aparición y cualquier tipo de persona puede sentirlo en algún momento de su vida. Sin embargo, hay dos grupos de edad con una mayor tendencia: los adolescentes y las personas mayores.

La soledad no implica necesariamente estar solo. Es posible estar en un lugar rodeado de personas y sentirse a disgusto. Se trata de un sentimiento natural que no puede matarnos por sí misma. Sin embargo, cuando no se mitiga y se convierte en crónica, se relaciona con depresión, ansiedad y trastornos de estrés postraumáticos, que sí son amenazas reales para los grupos más vulnerables al aislamiento social.

Cuando se cronifica

El cerebro controla ese tipo de soledad que todos sentimos alguna vez. En líneas generales, se considera un sentimiento negativo, pero está demostrado que en realidad lo necesitamos para superar una situación que nos puede poner en desventaja. Es decir, funciona como el dolor físico, que le avisa al cuerpo de que algo no va bien.

Por el contrario, si se convierte en crónica, puede tener algunos efectos negativos sobre la salud física y mental: alcoholismo, abuso de drogas, alteración de la función cerebral, aumento de los niveles de estrés, comportamiento antisocial, depresión, disminución de la memoria y el aprendizaje, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares y toma de decisiones errónea, entre otras.

Las personas que se sienten solas anhelan el contacto humano, pero esta emoción es tan complicada y profunda que les impide formar conexiones con otras personas.

Consejos

La soledad se puede superar. Según los expertos, no es la cantidad de interacción social lo que combate la soledad, sino más bien la calidad de esa interacción social. Por supuesto, superar la barrera del aislamiento requiere un esfuerzo importante a la hora de buscar el cambio. Llevarlo a cabo, a largo plazo, puede hacerte más feliz e impactar de una forma más positiva en los demás.

Estas son algunos consejos para prevenir la soledad:

  • Reconocer que la soledad es una señal de que algo necesita cambiar.
  • Entender los efectos que la soledad tiene en su vida, tanto física como mentalmente.
  • Considerar realizar alguna actividad que te atraiga y te guste. Esto conlleva oportunidades a la hora de conocer gente y cultivar nuevas amistades e interacciones sociales.
  • Centrarse en desarrollar relaciones de calidad con personas que comparten actitudes, intereses y valores similares contigo.
  • Esperar lo mejor. Las personas solitarias a menudo esperan ser rechazadas, así que en vez de eso, concéntrate en tener pensamientos y actitudes positivas en tus relaciones sociales.

Recuerda que la soledad no siempre es negativa. Es enriquecedor pasar un tiempo con nosotros mismos para conocernos y sentirnos. Sin embargo, si tienes dudas sobre lo saludable de tu estado de ánimo, no dudes en contactar con un profesional. Te ayudará a reconocer el problema y superar cualquier situación.

“La soledad es y siempre ha sido la experiencia central e inevitable de cada hombre”, Thomas Wolfe.

Resiliencia o cómo superar las adversidades

Descubre cómo enfrentarte a los problemas de forma inteligente y saludable

De acuerdo con la Real Academia Española, la ‘resiliencia’ es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. Se trata de una habilidad que nos ayuda a superar situaciones traumáticas y salir fortalecidos de ellas.

Una enfermedad, la pérdida de un trabajo, una ruptura o la muerte de alguien querido puede poner a prueba cuán resiliente somos, es decir: si tenemos confianza en nosotros mismos, si gestionamos las emociones correctamente, si tenemos claras la metas, si somos flexibles al adaptar nuestros planes…. En este post te explicamos las pautas que te ayudarán a conocerte más y mejorarán la forma en que afrontas la vida.

5 pasos para ser más resiliente

La Asociación Americana de Psicología  considera que la resiliencia puede aprenderse y desarrollarse, aunque requiere tiempo, esfuerzo y un compromiso a seguir una serie de pasos:

  1. Rodearse de personas positivas: establecer buenas relaciones con la familia, amigos y compañeros, así como aceptar su ayuda en algunos momentos nos fortalece. Participar en nuestra comunidad y ser parte de proyectos solidarios y altruistas también puede beneficiarnos.
  2. Cambiar la perspectiva: no podemos evitar que ocurran acontecimientos que nos causan tensión, pero sí podemos cambiar la manera cómo reaccionamos ante ellos. Intenta mirar más allá y piensa que las cosas mejorarán en el futuro.
  3. Aceptar que el cambio es parte de la vida: hay que ser consciente de que existen ciertas circunstancias que escapan a nuestro control y que no podemos cambiar. Lo mejor, es enfocarse en aquello que podamos solventar, modificar y mejorar.
  4. Cuidarse uno mismo: escucha tus necesidades y deseos, el egoísmo sano te permite ofrecer la mejor versión de ti. Encuentra momentos relajantes y que te llenen. Y no olvides hacer ejercicio físico regularmente para mantener en forma cuerpo y mente.
  5. Cultivar una visión positiva: el optimismo y el humor son herramientas eficaces para construir resiliencia. Basta con sonreír un poco cada día, tratar de “quitarle hierro” a algunos asuntos y aprender a relativizar los problemas.

Muchas personas que han vivido situaciones difíciles han expresado luego cómo había mejorado su fuerza personal, su autoestima y su apreciación de la vida.