Adiós al teletrabajo: cómo afrontar la vuelta a la oficina

Tras un año y medio de teletrabajo son muchas las empresas que han decidido retomar la actividad laboral en la oficina

 Atrás van a quedar las largas jornadas en pijama, levantarse cinco minutos antes de la hora, poner una lavadora mientras haces una llamada, cocinar en los pequeños descansos…

La vuelta a la oficina es una realidad, y es mejor acostumbrarse cuanto antes. Pero, ¿cómo?, lo fundamental es que saques todas las cosas positivas que tiene este regreso:

¿Lo primero de todo? volver a ver a tus compañeros después de muchos meses. Y es que, aunque hayáis mantenido el contacto a través de correos, mensajes o llamadas, no es lo mismo que volver a verlos en persona. La relación es mucho más cercana y tenéis más facilidades para ayudaros y apoyaros.

Otro aspecto importante a destacar es la productividad. Aunque desde casa hayamos trabajado muy bien, hacerlo en la oficina nos supone hacerlo mejor. Esto se debe a que no tenemos distracciones y la comunicación es mucho más fluida, lo que da lugar a menos errores a la hora de hacer las cosas.

Asimismo, volver a la oficina implica retomar un estilo de vida más activo. El hecho de ducharnos, vestirnos e ir caminando o en transporte es una forma de combatir el sedentarismo al que estábamos acostumbrados cuando trabajábamos desde casa.

También nos permite distinguir la vida laboral de la vida personal. Al estar en casa, muchas veces nos quedábamos adelantando trabajo más allá de nuestra hora de salida y no aprovechábamos ese tiempo para dedicarlo a nuestras actividades personales.

Igualmente, un aspecto positivo de la vuelta a la oficina es todo el equipamiento que hay en ella: mesas y sillas adecuadas, ordenadores que funcionan correctamente, internet rápido y sin cortes, salas para hacer reuniones y videollamadas, luz adecuada… Esto en casa no lo teníamos y a veces resultaba muy complicado trabajar en condiciones.

Teletrabajo: claves para trabajar de forma eficiente desde casa

Esta forma de trabajar desde casa, además de permitirnos ahorrar tiempo y gastos de desplazamiento, nos permite flexibilizar horarios y mejorar nuestra conciliación laboral y familiar

Desde hace algunos meses, con motivo de la pandemia global por el Covid 19, el teletrabajo se ha impuesto en la vida de muchas personas que acostumbraban a ir a la oficina a diario.

Esta forma de trabajar desde casa, además de permitirnos ahorrar tiempo y gastos de desplazamiento, nos permite flexibilizar horarios y mejorar nuestra conciliación laboral y familiar.

Sin embargo, para que el teletrabajo sea efectivo y, lo más importante, eficiente, es necesario tener en cuenta algunos consejos que nos ayuden a mantener la productividad en todo momento.

En este sentido, una de las principales recomendaciones que hay que seguir es la de establecer un lugar de trabajo concreto, que tenga buena ventilación, iluminación y temperatura. No es recomendable trabajar en el mismo sitio en el que acostumbras a hacer otro tipo de cosas, ya que podrías distraerte.

Otra cuestión primordial es la de implantar unos horarios y hábitos concretos, igual que si fueras a la oficina. Por ello, es importante fijar un horario para levantarse, para comer y para establecer periodos de descanso.

Asimismo, es esencial planificar las tareas diarias. Antes de terminar tu jornada laboral, haz una lista de las cosas que tienes que hacer al día siguiente e intenta cumplirlas todas estableciendo una duración determinada para cada una de ellas.

Al comenzar la jornada laboral, empieza por las tareas más laboriosas e importantes, ya que requieren de más tiempo y urgencia y es por la mañana cuando somos más productivos. Si las dejas para la tarde, cuando ya estás más cansado, es probable que te cueste más realizarlas y el resultado no sea tan satisfactorio.

Por otro lado, aunque no vayas a la oficina, es importante no descuidar las relaciones con los compañeros. Debes seguir manteniendo el contacto con ellos a través de llamadas, mensajes, videollamadas…

De la misma manera, hacer las labores de la casa mientras se trabaja o se está en el momento de descanso es algo que tampoco se debería hacer. Debes dedicarte única y exclusivamente a las tareas laborales para no distraerte y dejar las tareas domésticas para otro momento.

Por último, al final la jornada laboral, apaga el ordenador y desconecta. No te quedes más tiempo del necesario, ya que podrías saturarte. Sal a hacer deporte, ponte a leer un libro, ve la televisión y charla con tus familiares o amigos.