Es una prueba ginecológica que detecta células anómalas o potencialmente dañinas en la vagina, cérvix o cuello del útero
La citología vaginal es una prueba ginecológica imprescindible en la vida de las mujeres, entre los 21 y 65 años que han mantenido relaciones sexuales. Pese a ello, tal y como aseguran desde Quironsalud, a menudo se sigue posponiendo debido al miedo de recibir un resultado positivo, por las molestias que puede ocasionar e incluso por pereza.
La importancia de este examen reside en poder detectar células anómalas o potencialmente dañinas en la vagina, el cérvix o cuello de útero. Asimismo, este test se utiliza para el diagnóstico precoz del cáncer de cuello del útero y además se pueden obtener resultados sobre la posible existencia de infecciones vaginales. Es más, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la citología ginecológica ha conseguido reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer de cuello uterino.
La citología es conocida también como prueba de Papanicolau y permite recoger una muestra de las células uterino para, después, analizarlas en un microscopio. Concretamente, en primer lugar, se coloca el espéculo en la vagina para mantener separadas las paredes vaginales. En segundo lugar, se introduce un cepillo y una espátula para la recogida de la muestra. Seguidamente se realiza una frotis por diversas zonas del útero y finalmente se guardan las muestras extraídas.
La toma de muestras no resulta doloras ni tampoco comportan ningún riesgo para la mujer, pero si puede llegar a sentir una pequeña molestia. En algunos casos se producen pequeños sangrados, pero no es algo muy habitual. Por todo ello, es vital perder el miedo a la prueba de Papanicolauo porque se realiza en pocos segundos y nos ofrece una información muy importante para tratar enfermedades que pueden ser muy graves.
Instrucciones previas
Es importante llevar una buena preparación para este tipo de pruebas porque los resultados se pueden ver alterados. Por eso, desde Sanitas detallan unas instrucciones para la mujer.
Es recomendable abstenerse de relaciones sexuales en las 48 horas previas a la toma. También es importante no acudir con la menstruación. Se aconseja que se espere a que haya trascurrido unos 4 o 5 días desde que finalizó la menstruación.
Igualmente, no se debe usar tratamientos tópicos en 5 o 7 días antes de la prueba y lavarse externamente con agua y jabón, pero no hacer lavados internos.
¿Qué pasa si el resultado es positivo?
Como en toda prueba, su resultado puede ser negativo o positivo. En el caso de que fuera negativo, querrá decir que, estamos libres de cualquier enfermedad vaginal. Si el resultado fuera positivo, las células anormales extraídas pueden advertirnos de algunas de las ya enfermedades nombradas, por lo que el ginecólogo procederá a establecer el tratamiento que viera oportuno.
Esta prueba es fundamental para todas las mujeres, por lo que ante cualquier duda antes de realizarla es importante compartirla con el profesional sanitario. Además, podrás comentarle las preocupaciones que tengas respecto al posible resultado de la prueba.