El asma puede dificultar la respiración, provocar tos, silbido a respirar y falta de aire.
El otoño se caracteriza por los cambios de temperatura constantes causando resfriados y la proliferación de los ácaros que intensifican ciertas enfermedades, sobre todo aquellas que son de carácter alérgicas, como el asma.
Tal y como aseguran desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), aunque cada paciente puede tener su propio periodo de alergia, la época en la que más pacientes tienen síntomas es el otoño, ya que con las condiciones climáticas de esta temporada proliferan no solo los ácaros, también los hongos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma es una enfermedad que puede afectar tanto a niños como a adultos y que “se diagnostica y trata menos de lo que debería”. Asimismo, esta patología es una afección en la que se estrechan y se inflaman las vías respiratorias provocando un aumento de la mucosidad.
Esta oclusión puede dificultar la respiración y provocar tos, silbido al respirar y falta de aire. Sin embargo, no todos los pacientes se ven afectados de la misma manera, y los síntomas pueden variar.
Quironsalud explica que, los desencadenantes del asma pueden ser: los altos niveles de polen, el incremento de los ácaros en polvo, el humo del tabaco, las esporas de moho, el pelaje de mascotas o los perfumes o productos de limpiezas con aromatizantes en formato aerosol.
De esta forma, en esta época, es más importante que nunca prevenir crisis. Por eso, es necesario incluir unas medidas en nuestra rutina diaria para evitar una posible crisis asmática:
- Evitar objetos que acumulen polvo y que sean complicados de limpiar
- Utilizar colchones o fundas antiácaros
- Cambiar y lavar las sábanas a una temperaturas de 60º y secarlas al sol
- Ventilar la casa por la mañana
- Evitar filtros antialérgenos para el aire acondicionado en casa
- Evitar en lo posible los ambientes contaminados
Sin embargo, es complicado para algunas personas evitar los ácaros del polvo, ya que están presentes en todas partes, incluso en lugares de trabajo.
La enfermedad puede presentarse incluso si se siguen las recomendaciones habituales de desalergenización. Por eso, es recomendable acudir a un profesional médico para que establezca las medidas necesarias a seguir para evitar todo lo posible las dificultades que presenta el asma otoñal.