Su práctica nos proporciona numerosos beneficios para la salud, entre ellos, la mejora del sueño
Cuando hablamos de meditación solemos imaginar alguien sentado con las piernas cruzadas con la mente en blanco y envuelto en una inmensa paz. No obstante, parece difícil que en nuestro día a día y con los niveles de estrés a los que estamos expuestos, se consiga esa armonía tan fácilmente.
“La meditación no solo está dirigida a monjes budistas o a yoguis hindúes, sino para todas esas personas que desean dedicarse un rato a ellas mismas, que se detengan a observar el momento; ya sea tomando una taza de té durante unos minutos, contemplando un paisaje por la ventana o escribiendo en un cuaderno en un parque, explican desde Yogoteca.
Meditar requiere semanas de entrenamiento, voluntad, constancia y esfuerzo. Sin embargo, en pocos meses nos podemos aprovechar de sus numerosas ventajas para el bienestar del organismo, ya que mejorará nuestra salud integral.
Además, su práctica nos proporciona numerosos beneficios para la salud, entre ellos, la mejora del sueño, por lo que es una fiel aliada para dormir bien y descansar de forma adecuada.
Asimismo, la Sociedad Mindfulness y Salud subraya, también, entre sus beneficios un mayor equilibrio, mayor calma, conexión con uno mismo, menor reacción frente a experiencias desagradables y menor identificación con los pensamientos.
De igual modo, el Instituto esMindfulness de Barcelona destaca sus beneficios en las mujeres embarazadas ya que esta práctica puede ayudar a disminuir su estrés y a mantener el ánimo, beneficios que pueden dar lugar a bebés más sanos y con menos problemas de desarrollo tras el nacimiento.
Para practicarlo de forma adecuada se deben tener en cuenta ciertos aspectos: fijarse una hora al día, escoger un sitio adecuado, utilizar ropa cómoda, concentrarse en la respiración, dejar que los pensamientos fluyan y no frustrarse si los cambios tardan en aparecer.
Recuerda que el estrés viene generado, en gran parte, por la sobre estimulación sensorial que recibes durante el día, llegando al colapso mental. Por eso hay que parar, silenciar la mente y dejarla reposar. Y la práctica de la meditación es una manera de sanar tu cerebro y de alcanzar un equilibrio interior.